El Futbolín lo inventó Alejandro Campos, un gallego llamado Finisterre, para dar ilusión a los niños mutilados durante la Guerra Civil, que así podrían jugar al futbol como los demás pero sobre una especie de mesa con manillares. Campos ideó un juego de tablero con
varillas metálicas y las figuras de
los jugadores de madera pintadas, en el que los jugadores de carne y hueso simulaban un partido de fútbol de verdad, aunque se jugaba con un balón
también de madera.Uno de los juegos más divertidos y con más éxito entre la infancia y la no tan infancia.
Las fotografías son testimonios de la desaparecida Calle Andueza que se encontraba a los pies de la muralla de la Macarena, extramuros, aunque intramuros había adheridas al lienzo de muralla algunas casas que fueron derrivadas en los años 70 del siglo XX. Las casas eran de una y dos plantas, solían tener doble entrada, una puerta abría hacia el Campo del Hospital y la otra hacia la muralla. Se da la circunstancia de que era conocida como "La Pequeña Moscú" porque en la esa zona vivía un gran numero de republicanos, sindicalistas y gente que componía lo que se denominó "las izquierdas","el frente popular". No parece extraño dar entonces explicación a los fusilamientos que tuvieron lugar al pie de la muralla con motivo de los sucesos del 36. En la Guerra Civil y en la postguerra, cuando se realizaban persecuciones de los republicanos exaltados, el sistema de doble puerta facilitó la huída de los mismos, razón por la cual el gobierno la