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Niña hilandera (1882) Autor: Juan Planella Rodríguez En el siglo XIX, las malas condiciones de trabajo y los pobres salarios eran un mal que todo spadecían pero quienes más las padecían eran los niños, su situación apenas se vio afectada por la Ley de 1873. Su incumplimiento llevó a que en 1884 se dictara una Real Orden encargando a los Gobernadores Civiles la vigilancia y el cumplimiento de dicha ley. En sectores como la minería la proporción de mano de obra infantil llegó a alcanzar al 20% de los empleados.

El trabajo infantil en el siglo XIX. Fundación Francisco Largo Caballero. El lema "La letra con sangre entra" es llevado a la práctica, la imagen muestra a niños trabajando sentados sobre un taburete y sujetos por el cuello mediante una cuerda. Las movilizaciones obreras dan como resultado que en 1873 se apruebe la Ley sobre Condiciones de Trabajo en las Fábricas, Talleres y Minas que prohíbe el trabajo a los menores de diez años, limita la jornada a cinco horas para los niños menores de trece años y las niñas menores de catorce, y obliga a los empresarios cuyos establecimientos estuvieran «a más de cuatro kilómetros de lugar poblado a crear escuelas cuyos gastos serán indemnizados por el Estado».