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Zepelín de Hindenburg sobre Jerusalén. Anónimo, Jerusalén, Palestina, 1936. AIF/Abdel Hadi (Familia) Copyright © Fundación de Imagen árabe


Hindenberg.JPG Momento de su incendio.

El LZ 129 Hindenburg fue un dirigible alemán tipo zeppelin destruido a causa de un incendio cuando aterrizaba en Nueva Jersey en 6-05-1937, causando la muerte de 36 personas, un tercio de las personas que llevaba a bordo. El accidente fue ampliamente cubierto por los medios de la época y supuso el fin de los dirigibles como medio de transporte.

El LZ 129 Hindenburg y su gemelo el LZ 130 Graf Zeppelin II fueron los dos mayores dirigibles construidos, las aeronaves más grandes que jamás se han construido. Toma nombre en honor al presidente Paul von Hindenburg.

Alcanzaba una velocidad máxima de 135 km/h. y tenía su diseño completo en duraluminio: 245 m de largo, 41 m de diámetro, 16 bolsas de las que 14 eran de hidrógeno y 2 balones de aire; con capacidad de 200.000 m3 de gas, tenía un empuje útil de 112,1 t; y cuatro motores diésel Daimler-Benz DB 602 de 1.200 CV, 890 kW.

Las dependencias de los pasajeros se encontraban dentro del cuerpo del dirigible, no en góndolas. Originalmente, tenía capacidad para 50 pasajeros pero en 1937 se aumenta a 72 y una tripulación de 61 personas.

Por razones aerodinámicas, fue construido con algodón y barnizado con óxido de hierro y acetato-butirato de celulosa impregnado de polvo de aluminio; el polvo de aluminio y el óxido de hierro forman una mezcla muy inflamable llamada "termita".

Fabricado por Luftschiffbau Zeppelin en 1935, costó 500.000 libras e hizo su primer vuelo el 4-03-1936. Primeramente se pensó alimentarlo con helio pero el embargo que el ejército USA hizo sobre el elemento obligó a cambiar diseño y alimentación, se emplearía el hidrógeno, altamente inflamable.

Dado que la densidad del hidrógeno es la mitad que de la del helio, la capacidad de elevación es mayor, pero apenas aumentó en un 10%; pero este incremento de potencia permitió añadir capacidad para 10 cabinas de pasajeros más, nueve de las cuales disponían de dos camas y la última de cuatro. Se suprimió un piano incluido inicialmente para ahorrar peso.

Los alemanes, experimentados en el uso del hidrógeno, trataron la envoltura del dirigible para que no acumulara electricidad estática y evitar chispas; la confianza les llevó a incluir hasta una sala de fumadores.

El 6 de Mayo de 1937, después de haber cruzado el Atlántico, se acercó a la base de amarre en la Estación Aeronaval de Lakehurst en Nueva Jersey, después de esperar varias horas a que el tiempo tormentoso le permitiera las maniobras de atraque; a las 19:25 h., habiendo ya largado los amarres, se acercaba a la torre y se observó a popa un destello de fuego de Santelmo, como se llama a las chispas extensas e inermes de electricidad estática. El aire estaba cargado eléctricamente pues había una tormenta eléctrica, de forma repentina se prendió fuego en la parte superior depopa, extendiéndose instantáneamente por todo el dirigible mientras la estructura caía lentamente sobre los pasajeros que saltaban desde una altura de 15 m y marinos que ayudaban en las maniobras.

Quedó destruido por completo en menos de 40 segundos y su esqueleto permaneció mucho tiempo en el suelo del lugar hasta que finalmente fue vendido como chatarra.


A pesar de lo impactante del desastre, de las 97 personas que había a bordo sólo 35 murieron, la mayoría de ellas quemadas o aplastadas bajo la estructura. En concreto, de los 36 pasajeros y 61 personas de la tripulación, 13 y 22 personas murieron, respectivamente. Muchos de los tripulantes y pasajeros se salvaron gracias a la rotura de los tanques de agua, que cayó sobre ellos, salvándolos de las llamas.

Recientes investigaciones han sugerido que el fuego, aunque causado principalmente por el hidrógeno del dirigible, pudo haberse visto favorecido por el revestimiento del Hindenburg a base de nitrato de celulosa (pólvora) impermeabilizado y protegido con capas de óxido de hierro y polvo de aluminio, termita. Esto habría colaborado a acelerar el fuego, pudiendo alcanzar específicamente temperaturas de hasta 3.000 °C.

Tras el desastre y posterior investigación, Hitler ordenó terminar con la flota de dirigibles comerciales. El veterano LZ-127 GZ fue desguazado, pero el LZ-130 GZII, habiéndose acabado su construcción aún a pesar del fatal accidente de su aeronave gemela, nunca llegó a realizar servicio de transporte de pasajeros y fue usado brevemente antes de su retirada del servicio, como plataforma para la investigación secreta de los experimentales sistemas de rádar ingleses que resultó infructífera.



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