El primitivo molino
debió caer en desuso al traerse la harina de fuera; la
estructura permaneció y sirvió de base para construir un nuevo
molino -ahora para la molienda de yeso y cuarzo-, que estuvo en
funcionamiento entre mitad del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Ya en el plano de Demetrio de
los Ríos del año 1876 aparece como tal.
Independientemente de su funcionalidad, la fuerza motriz de ambos molinos sería la tracción animal.
La fábrica
es casi exclusivamente de ladrillos trabados con mortero y dispuestos, tanto
en la base como en el suelo, en círculos concéntricos, sobre los
que se insertaban el resto de los elementos inherentes a su
funcionamiento.
Se trata de una estructura circular de 3 anillos concéntricos con fábrica de ladrillos fragmentados en dobles hileras que circundan al anillo central, delimitado igualmente por ladrillos dispuestos a rosca, en su mitad oeste, y por una especie de muro pequeño semicircular, en su mitad este que enfila los pilares norte y sur. Rodeando al círculo más externo se sitúa una hilada que cierra al noroeste, donde resulta apreciable la capa de cal que lo recubre.
El suelo del molino formado por ladrillos,
dispuestos a rosca, de los mismos tres cuartas partes han desaparecido,
dejando observar en la zona perdida gran parte de la base anteriormente
descrita. Sintéticamente se compone en planta, de un círculo de
ladrillos orientados este a oeste; rodeando este círculo aparecen cuatro
circunferencias concéntricas conformadas también de ladrillos a rosca.
Debió contener en sus orígenes un elemento de madera, hoy desaparecido,
que sujetara la estructura.
Relacionados con el propio molino, se
documentaron una serie de construcciones tales como atarjeas, canales,
pilares y muros, inherentes a su funcionamiento, que a veces se
realizaron exprofeso para cumplir esta función, y otras fueron
reutilizadas de las instalaciones covitanas.
Durante el proceso de excavación del
conjunto se encontraron un total de 15 ruedas de molino, algunas ubicadas en el entorno inmediato, por lo que es lógico el pensamiento de que debieron pertenecer a
esta construcción.
En el año 2012 se
realizaron trabajos de mantenimiento sobre estas estructuras, toda vez
que los materiales utilizados para su restauración a principios de los
años 90, habían perdido su función, principalmente los morteros
aplicados en la unión de los ladrillos.
Fuente: Instituto Andaluz de Patrimonio.