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Cañones y municiones dispuestos para la defensa de Haiti


Baluarte haitiano a principios del siglo XIX, cuando Haití proclamó su independencia. El Palacio de Sans Souci, los edificios de Ramiers y, en particular, la Ciudadela servir como símbolos universales de la libertad, siendo los primeros monumentos que se construyeron por los esclavos negro que se había ganado su libertad.

Parque Nacional de la Historia - Ciudadela, Sans Souci, Ramiers

Ejemplo eminente de un tipo de estructura que ilustra la situación histórica de Haití en los albores de su independencia, siendo los primeros monumentos que se construyeron por los esclavos negro que se había ganado su libertad.


Situado dentro del Parque Nacional de Historia creado por decreto presidencial en 1978, en un espléndido escenario natural de los picos montañosos cubiertos de vegetación exuberante, la Citadelle Henry, el sitio des Ramiers, y el Palacio de San Souci, representan para los haitianos los primeros monumentos de su independencia.

El 1 de enero de 1804, después de 14 años de lucha de los esclavos negros de la isla contra los colonos, Jean-Jacques Dessallines, el principal líder de la revolución, proclamó la República independiente de Haití. El emperador Dessallines inmediatamente confiada a Henry Christophe, uno de sus generales, la tarea de construir una inmensa fortaleza de la Laferrière Pic, o PIC Henry, 28 km al sur-oeste de Cap Haitien.

A la muerte de Dessallines en 1806, la República de Haití se dividió en dos estados: la parte sur gobernada por Pétion, y el norte, donde Christophe se proclamó rey en 1811. La Citadelle Henry fue concebido originalmente como el monumento a la defensa de la libertad se mantuvo como una fortaleza por el déspota y se inauguró en 1813.

Al mismo tiempo, el rey Christophe (Enrique I) llevó a cabo la construcción de un edificio impresionante, rodeado de jardines, situada al pie de la carretera de acceso a la ciudadela, cerca del pueblo de Milot. El Palacio de Sans-Souci, sobre todo en un estado de ruina, pero actualmente siendo restaurado, debe su belleza extraña de una armonía excepcional con un entorno montañoso, así como su recurso a los modelos arquitectónicos diversos y, sin embargo irreconciliables según se dice. La escalera barroca y clásica, las terrazas, los jardines recuerdan a Potsdam y Viena, canales y cuencas, inspirados en Versalles.

Tanto la instalación militar y una declaración política, la Citadelle Henry, construida a una altitud de 970 metros y con una superficie de alrededor de 1 hectárea, es uno de los mejores ejemplos del arte de la ingeniería militar de principios del siglo 19. Los planos son de los haitianos Henri Barré, pero es probable que el general Christophe desempeñase el papel preponderante en su formulación. Uso integrado de las capacidades de artillería, elaborado sistema de abastecimiento de agua y cisternas, y colosales murallas defensivas que hacen que esta ciudadela sea inexpugnable, que puede albergar una guarnición de 2.000 hombres o 5.000 si fuese necesario.

Fuente: UNESCO / CLT / WHC

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